Desde hace unos pocos años se habla mucho de multidisciplinariedad o interdisciplinariedad. Algunas personas no tienen claro a qué nos referimos al hablar de estas cuestiones y cómo las diferenciamos. Vamos a intentar hablar sobre esto y también proponer algunas formas de analizar el potencial de interdisciplinariedad que tiene un grupo de personas.
La interdisciplinariedad y la multidisciplinariedad son dos enfoques posibles a la hora de buscar cómo desarrollar trabajos en un grupo colaborativo. Cada uno de nosotros tenemos un entorno disciplinar que proviene de nuestros estudios y la experiencia profesional-vital de la que dispongamos. Disponer de un grupo de personas con la misma disciplina conlleva diversas ventajas. Sobre todo cuando lo que debe realizar el grupo está muy centrado dentro de la disciplina que todos comparten. Pero esto es cada vez menos frecuente.
¿Qué sucede si hay que desarrollar algo en grupo colaborativo y esto se extiende por varias disciplinas? Se puede pensar en tener varios grupos "unidisciplinares", pero lo interesante es reunir todas las disciplinas implicadas para que dialoguen y lleguen a acuerdos ventajosos para todos. ¿Cómo podemos plantear la metodología de las dinámica de trabajo? En esta situación aparecen:
La multidisciplinariedad implica la yuxtaposición de disciplinas que trabajan dentro del grupo. Cada disciplina aporta sus propios conocimientos, métodos y enfoques de manera relativamente independiente o en paralelo, sin que haya una fusión o integración profunda entre ellas. Característica clave es la independencia: cada disciplina mantiene su autonomía y sus propios métodos. El resultado se obtiene mediante la suma de los aportes individuales de cada disciplina. El problema es que podemos llegar a soluciones que se ajusten a las premisas, pero no sean las más adecuadas cuando se suman. Tenemos, por lo tanto, el peligro de llegar a una solución caótica.
La interdisciplinariedad busca que solventar el peligro de esperpento mediante la integración y colaboración activa entre todas las disciplinas necesarias. Las disciplinas interactúan, se influyen mutuamente y combinan sus métodos, conceptos y enfoques para abordar un problema de manera más completa y holística. Se genera un nuevo conocimiento o una nueva perspectiva que no surgiría de la simple suma de las partes individuales. Es interesante recalcar que la interdisciplinariedad predispone a la generación de nuevo conocimiento. Se busca una comprensión más profunda y una solución más completa al problema.
La siguiente pregunta sería: ¿Cómo podemos analizar las potencialidades de aplicar la interdisciplinariedad en un determinado grupo de personas? Podemos plantear una serie de pasos, etapas o niveles
- Conocer qué disciplinas pueden intervenir y su grado de esencialidad. Conlleva crear un mapa de dependencias y centralidad de cada una de las disciplinas.
- Hacer un análisis de las personas que van a trabajar para saber que disciplinas dominan y que características de dinámica social las caracterizan. Esto también se puede asociar a roles en los que, cada persona, se siente más cómodo trabajando.
- Valorar los puntos 1 y 2, para determinar qué formación se puede proponer y qué entrenamiento previo es necesario realizar.
a) Habilidades sociales necesarias
b ) Uso de herramientas de trabajo colaborativo
c) Formación disciplinar complementaria. Sobre todo las que se sitúan en la frontera entre disciplina. No es extraño que cada disciplina utilice diferente vocabulario y métodos, cuando se aborda un problema.
A la hora de plantear una actividad formativa, es interesante pensar en que se base en aprendizaje activo, colaborativo e interdisciplinar. Es esencial detectar los peligros que pueden llevar la actividad a tener problemas. También de gran importancia capacitar previamente para solventar los problemas que puedan encontrar los estudiantes.
Pensemos un una actividad COIL (Collaborative Online Internationatiozation Learning) que reúna estudiantes de varias universidades de diferentes países, con diferente idiomas, con experiencias de aprendizaje heterogéneas y de disciplinas diversas. Los secuencia instruccional podría ser:
- Fase previa a desarrollar en cada entorno.
- Análisis previo de capacitación, potencialidades y peligros.
- Capacitación previa que permita inicial la actividad COIL. (herramientas, procedimientos, roles, temporización, etc).
- Fase de refuerzo de capacidades en común.
- Plantear uno o varios problemas sobre los que cada grupo trabajará. No hace falta que sea el mismo problema.
- Presentar un plan o guion de trabajo. Cada grupo lo puede ajustar y asignar los roles, temporización, inputs/outputs parciales y finales. Se realiza en común para que los grupos puedan aprender unos de otros.
- Fase de trabajo de cada grupo. Se hará un seguimiento del desarrollo del proceso y se ofrecerá la ayuda que sea necesaria.
- Fase final de presentación de resultados, reflexión y valoración de la actividad realizada.
Quizás una de las preguntas más interesantes sería el tiempo necesario para cada una de estas fases. Todo depende de las características de cada actividad a desarrollar. En las dos primeras fases quizás puede ser suficiente con una semana. La fase de trabajo en grupo hay que valorarla según que circunstancias y dificultad conlleva. La fase final, que conlleva realizar un documento final y presentarlo, podría ser realizada en uno o dos días. Igual que antes, depende de cuantos grupos tengamos y las circunstancias de sincronía que tengamos que respetar.
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