Retorno a escribir en el blog haciendo una reflexión ligeramente negativa sobre la colaboración. Hay una premisa que tendemos a olvidar. En la frase en enmarca este humilde blog: "Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado”. En esta frase falta algo. No es tan sencillo como aparece descrito.
Para llegar lejos, no sólo es necesario hacer un camino acompañado. Es necesario tener en común bases, objetivos y capacidad de relacionarnos de forma positiva. A lo mejor el camino se divide según los objetivos de cada persona cambian o están más cerca. Un ejemplo basado en un símil, un grupo de personas parten del sur de Portugal teniendo como destino Europa del Este. Iniciar la marcha es fácil, porque todos viven relativamente cerca. Los preparativos se pueden hacer de forma relativamente común, pero según se acerque el destino es posible que cada persona decida ir a un país o ciudad diferente. Ya pueden aparecer problemas cuando el grupo esté cruzando la mitad de Francia. Los objetivos genéricos pueden acercarnos, pero según se hacen concretos y definidos, pueden diferir mucho.
Pero los problemas pueden aparecer incluso antes de iniciar el viaje. Por ejemplo, cuando hay que decidir el/los medios con los que se van a realizar los trayectos. También cuando se decide si los trayectos serán más o menos largos. En cualquier caso, es posible que sea inviable ir juntos si todos no somos capaces de renunciar a muchas premisas previas. ¿Renunciar es sencillo? No lo es. Sobre todo debido a que los objetivos pueden ser radicalmente incompatibles. Si se trata de viajar por viajar, no hay problema, porque se van tomando las decisiones sobre el terreno.
Si quieres llegar donde quieres, no siempre es fácil ir acompañado. Incluso pueden aparecer problemas ignorancia propia de lo que conlleva ese viaje acompañado. ¿Cómo llevar esto a actividades colaborativas que realicemos en las aulas? Porque es imprescindible mostrar tanto los beneficios de la colaboración, como sus problemas. Es también importante proponer metodologías que ayuden a solventar los problemas que aparezcan. Aquí les cito algunos de ellos, partiendo de los roles que se pueden desarrollar:
Lider: Coordina y orienta el desarrollo de la actividad . Es el encargado de llevar a cabo la entrega del trabajo final y defenderla. Ante un problema interno, el lider debe:
- Ver en el problema una oportunidad de mejora o avance.
- Estudiar claramente de qué elementos, posiciones o espectativas, procede el problema.
- Determinar y delimitar los objetivos que se ven comprometidos.
- Hablar con cada uno de los miembros del equipo y tomar nota de su postura y propuestas de solución personales.
- Explicar claramente, qué sucede, a los miembros del equipo. No se trata de echar culpas, sino de buscar causas. Se toma como premisa que los problemas surgen de expectativas de mejora aparentemente contrapuestass
- Proponer a todos una serie de compromisos que intenten reunir y hacer viables, las posturas aparentemente enfrentadas. Si una de las posturas debe "perder algo", proponer algo que compense esta pérdida.
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